Bajo la capa de carbón, la arena de sílice mineral natural actúa como suavizante de ácidos. Su función es esencial para reequilibrar el pH del agua, devolviéndola a un nivel ligeramente alcalino, entre 7,2 y 7,8. Este ajuste natural da como resultado un agua más suave y de sabor más agradable, ideal para el consumo diario de toda la familia.

La zeolita es una roca natural formada en entornos volcánicos ricos en cenizas y aguas subterráneas alcalinas. Integrada en el cartucho EVA, actúa como una auténtica esponja molecular, atrapando metales pesados (plomo, aluminio, etc.) y ayudando a suavizar el agua. Su acción complementa la de la arena de sílice para un agua aún más equilibrada.

En el paso final, las rocas volcánicas refuerzan la acción del carbón activado, manteniendo la pureza del agua a lo largo del tiempo. Su poder remineralizante enriquece el agua filtrada con 14 minerales esenciales como calcio, magnesio, zinc y hierro. Este proceso restaura una composición mineral estable y beneficiosa al agua purificada, similar a la de ciertas aguas de manantial natural.