
Los beneficios del agua: ¿por qué y cómo mantenerse hidratado?
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Los beneficios del agua: ¿por qué y cómo mantenerse hidratado?
Nuestro cuerpo está compuesto aproximadamente por un 65% de agua, un elemento vital para el correcto funcionamiento del organismo. Presente tanto en el interior como en el exterior de las células, el agua desempeña funciones esenciales para mantener la salud y el bienestar. Sin embargo, es común subestimar su importancia en nuestra vida diaria, lo que a veces puede provocar deshidratación. Sabiendo que el cuerpo pierde aproximadamente dos litros de agua al día a través de la orina, el sudor, la respiración y las heces, es esencial mantener una hidratación adecuada.
¿Por qué el agua es esencial para nuestro cuerpo?
El agua juega un papel clave en muchas funciones corporales:
- Mantener los volúmenes de sangre y linfa: el agua ayuda a mantener los volúmenes de sangre y linfa, que son esenciales para transportar nutrientes y eliminar desechos.
- Producción de saliva y digestión: Facilita la alimentación asegurando la producción de saliva y ayuda al correcto funcionamiento del sistema digestivo.
- Regulación de la temperatura: El agua ayuda a mantener una temperatura corporal estable al ayudar a disipar el calor.
- Preservación articular y muscular: Lubrica las articulaciones y reduce el riesgo de lesiones musculares o tendinosas.
- Mejora el rendimiento cognitivo y físico: una hidratación adecuada puede mejorar la memoria, el estado de ánimo y la concentración, y prevenir dolores de cabeza.
El agua también es beneficiosa para el sistema urinario y ayuda a prevenir trastornos como los cálculos renales o el estreñimiento.
¿Cuándo y cuánto debemos beber para mantenernos bien hidratados?
Se recomienda consumir entre 1,5 y 2 litros de líquido al día, o aproximadamente de 6 a 8 vasos, aunque estas necesidades varían según la edad, el clima y la actividad física. Lo ideal es beber regularmente a pequeños sorbos a lo largo del día, incluso antes de sentir sed. Si practicas deporte, es recomendable aumentar la ingesta de agua, con aproximadamente 1 litro adicional por hora de actividad.
¿Cuáles son las mejores fuentes de hidratación?
El agua pura no es la única fuente de hidratación. Muchas personas incorporan otras bebidas, como jugos de frutas, caldos, infusiones e incluso productos lácteos. Además, los alimentos también aportan agua, especialmente las frutas y verduras, que contienen entre un 85 % y un 95 %. Opta por alimentos ricos en agua, como el pepino, el melón o el calabacín, para aumentar tu ingesta diaria.
Según sus necesidades, puede elegir agua más rica en minerales, como calcio o magnesio. Por ejemplo, quienes padecen hipertensión deben evitar el agua con alto contenido de sodio. Para quienes prefieren el agua del grifo, los filtros pueden reducir los sabores indeseados y eliminar ciertos contaminantes para una mejor calidad.
Riesgos de beber demasiada o muy poca agua
Exceso de agua - Consumir más de 5 litros de agua al día puede desequilibrar el organismo:
- Alteración del sueño: Beber mucho antes de acostarse puede provocar despertares frecuentes durante la noche para orinar, impidiendo que los riñones descansen.
- Coma hídrico: Beber grandes cantidades en un corto periodo de tiempo sobrecarga los riñones, diluye la sangre y reduce la concentración de sal, lo que puede causar graves efectos en el cerebro.
- Desequilibrio hídrico: El consumo excesivo de agua provoca un aumento de la sudoración, aumentando paradójicamente la necesidad de hidratación.
Hidratación insuficiente: Por el contrario, la hidratación insuficiente puede provocar deshidratación, que se manifiesta por orina oscura, fatiga general, sequedad bucal o incluso mareos. Esto es especialmente peligroso para bebés y ancianos, quienes son más susceptibles a la deshidratación.
Cuídate prestando atención a la calidad del agua que consumes.
El equipo de filtros de agua 💙