Flow, el gato que ya no le tenía miedo al agua

Una película de animación para mayores de 8 años, sin palabras, que celebra la animalidad, la solidaridad... y la imaginación.

Tras una catastrófica subida del nivel del agua, un pequeño gato negro de grandes ojos amarillos se encuentra solo en un mundo sumergido. Temeroso y rehuyendo el agua, se ve obligado a subir a un viejo velero para sobrevivir. Esta improbable balsa pronto se convierte en un arca flotante, donde conviven lémures, garzas, perros y otros animales solitarios. Sin palabras, la película nos transporta a una odisea sensorial de cautivadora belleza.

En Flow, cada movimiento es una intención. El aleteo de un cabello, el aleteo de un pájaro herido o el chapoteo del agua se convierten en un lenguaje propio. Esta epopeya animal, cobrada vida gracias al talento del cineasta letón Gints Zilbalodis, nos habla sin palabras, pero con una singular capacidad narrativa visual. La ausencia de humanos no es un descuido; es una poderosa decisión narrativa: la naturaleza se apodera del encuadre y los animales aprenden a ayudarse mutuamente ante lo impredecible.

Una aventura silenciosa, pero nunca silenciosa.

En esta arca a la deriva, las relaciones se tejen a través de miradas, gestos y ritmos. Nada es fijo: el miedo da paso a la confianza, la soledad se convierte en solidaridad. El gato, que al principio huía, evoluciona. Observa, aprende y finalmente se sumerge. Este paso de la hostilidad a la aceptación le da a la película su fuerza: Flow es una sutil metáfora de la resiliencia, la adaptación y la apertura a los demás.

La elección de la animación muda hace que esta historia sea aún más universal. Gracias a una dirección artística excepcional, colores sutiles y texturas envolventes, cada toma se convierte en una obra de arte por sí misma. Evoca acuarelas y tableaux vivants. La música y el diseño de sonido, por su parte, sustituyen la ausencia de diálogos para resonar con la emoción.

Una película para niños, una maravilla para todos.

Niños de tan solo 8 años pueden sumergirse por completo en esta historia sensorial y emotiva. Pero Flow también conmueve a los adultos con su profundidad. Esta delicada historia evoca la convivencia, el duelo, la conexión entre los seres vivos y la necesidad de anclarse en algún lugar cuando todo parece desmoronarse.

Este no es un cuento clásico, sino una experiencia contemplativa. Una aventura interior, además de un viaje físico, entre olas, cielos y recuerdos. Y aunque la película es muda, llega a nuestra sensibilidad con fuerza.

Una visita obligada
Estreno en cines el 30 de octubre de 2024 y disponible en plataformas online.
Duración: 1h24
A partir de 8 años
Distribuido por UFO Distribution