
5 recetas de bebidas electrolíticas naturales para preparar en casa
Compartir
Hidratación Tropical: Agua de Coco y Cítricos
Ingredientes: 1 vaso de agua de coco, 1/2 vaso de jugo de naranja fresco, 1/4 de limón exprimido, una pizca de sal mineral.
Ideal para días calurosos o después de entrenar.
Infusión remineralizante de cáscara de plátano
Ingredientes: 1 cáscara de plátano orgánico, 2 tazas de agua caliente, jugo de limón, miel (opcional)
Preparación: Déjalo reposar 20 minutos, cuélalo y añade limón y miel al gusto. Una receta antidesperdicio con beneficios inesperados.
Bebida de recuperación a base de jugo de pepinillos
Ingredientes: 1 vaso de jugo de pepinillos, 1 cucharadita de miel
Preparación: Beber inmediatamente después del ejercicio. Rico en sodio y ácido láctico, eficaz para prevenir calambres.
Limonada de fresa y limón
Ingredientes: 1/2 taza de fresas frescas, 1/4 taza de jugo de limón, 2 tazas de agua filtrada
Preparación: Licuar hasta obtener una mezcla homogénea y servir con hielo. Deliciosamente afrutado, sin azúcar añadido.
Agua de lima y miel
Ingredientes: 1/2 vaso de jugo de limón, 2 vasos de agua filtrada, 2 cucharadas de miel
Preparación: Mezclar hasta su completa disolución. Calmante y vigorizante, ideal para los cambios de estación.
¿Por qué preparar tus propias bebidas electrolíticas?
Las ventajas son múltiples:
- Tú controlas los ingredientes: sin azúcar oculto ni aditivos innecesarios
- Es económico: productos sencillos, que a menudo ya tienes en tu cocina.
- Es ecológico: menos envases y productos procesados
- Es eficaz: respondes a una necesidad real, en el momento adecuado
Hidrátate de manera diferente
Preparar tus propias bebidas electrolíticas es sencillo, accesible y sumamente beneficioso. Al elegir ingredientes crudos y naturales, cuidas tu cuerpo sin comprometer tu salud a largo plazo. ¿Y lo mejor? Puedes adaptar cada receta a tus gustos y necesidades.
No necesitas azúcares refinados ni saborizantes químicos para mantenerte bien hidratado. Un poco de creatividad, algo de fruta, una pizca de sal, y listo.